Juan 15:26

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.

Juan 16:7-8

7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.
8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Juan 16:13

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Juan 1:14

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre.

Juan 10:30

El Padre y yo uno somos.

Génesis 3:14-15

14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: –Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre te arrastrarás y polvo comerás todos los días de tu vida.
15 Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón.

Isaias 7:14

Por tanto, el Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel.

Lucas 2:10-16

10 Pero el ángel les dijo: –No temáis, porque yo os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.
12 Esto os servirá de señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
13 Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían:
14 «¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!»
15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: –Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos ha manifestado.
16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.

Lucas 2:40

El niño crecía y se fortalecía, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios era sobre él. Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.

Lucas 2:42-49

42 Cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la Fiesta.
43 Al regresar ellos, acabada la Fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supieran José y su madre.
44 Pensando que estaba entre la compañía, anduvieron durante un día, y lo buscaban entre los parientes y los conocidos;
45 pero como no lo hallaron, volvieron a Jerusalén buscándolo.
46 Aconteció que tres días después lo hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la Ley, oyéndolos y preguntándoles.
47 Y todos los que lo oían se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
48 Cuando lo vieron, se sorprendieron. Su madre le dijo: –Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
49 Entonces él les dijo: –¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?