Salmos 17:5-8

5 Afirma mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.
6 Yo te he invocado por cuanto tú,Dios, me oirás; inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
7 Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra de los que se levantan contra ellos.
8 Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas,

Lamentaciones 3:22-24

22 Que por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias;
23 nuevas son cada mañana.¡Grande es tu fidelidad!
24 «Mi porción es Jehová; por tanto,en él esperaré», dice mi alma.

1 Tesalonicenses 5:8-9

8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de la fe y del amor, y con la esperanza de salvación como casco.
9 Dios no nos ha puesto para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,

Mateo 6:33-34

33 Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 «Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal.

Hebreos 13:5-6

5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, pues él dijo: «No te desampararé ni te dejaré».
6 Así que podemos decir confiadamente: «El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre».

 

Salmos 62:5-7

5 En Dios solamente reposa mi alma, porque de él viene mi esperanza.
6 Solamente él es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.
7 En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte y mi refugio.

Salmos 34:22

Jehová redime el alma de sus siervos. ¡No serán condenados cuantos en él confían!

Jeremias 17:7-8

7 «¡Bendito el hombre que confía en Jehová, cuya confianza está puesta en Jehová!,
8 porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces. No temerá cuando llegue el calor, sino que su hoja estará verde. En el año de sequía no se inquietará ni dejará de dar fruto.

Jeremias 17:17

No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo.

Romanos 8:28

Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.