Hechos 7:54-58
54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones y crujían los dientes contra él.
55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
56 y dijo: «Veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre que está a la diestra de Dios».
57 Entonces ellos, gritando, se taparon los oídos y arremetieron a una contra él.
58 Lo echaron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo.