Introducción «Tres amigos de Daniel»

Tres amigos de Daniel  pág. 375

Tres amigos de Daniel. Fueron tres jóvenes hebreos que acompañaron a Daniel como cautivos a Babilonia, en ocasión de las primeras invasiones de Judá por parte de los ejércitos de Nabucodonosor. Sus nombres, Ananías (‘Jehová es clemente’), Misael (‘¿Quién es como Dios?’) y Azarías (‘a quien Dios ayuda’), fueron cambiados en Babilonia por Mesac (significado desconocido), Sadrac (significado desconocido) y Abed-nego (‘siervo de Nebo’).

Junto a Daniel, estos tres jóvenes tomaron la decisión de mantenerse fieles a Dios, a pesar de estar en un país idólatra, a cualquier precio.

Su sabiduría y honestidad los condujo a ostentar en importantes responsabilidades en la corte de Babilonia. Pero cuando el rey Nabucodonosor ordenó construir una enorme estatua exigiendo que todos se postraran delante de ella, bajo la amenaza de muerte a quien desobedeciera, estos jóvenes permanecieron de pie, de acuerdo a sus convicciones. Cuando fueron llamados ante la presencia del rey, reafirmaron sus confianza en Dios rechazando inclinarse delante de la imagen. Ya condenados a muerte, fueron arrojados en un horno ardiente, donde Dios fue su compañero y libertador, lo cual hizo que el rey alabara el nombre de Dios y promulgara un decreto donde condenaba a muerte a todo aquel que blasfemase contra el Dios de estos jóvenes.