Santiago 1:22-25

22 Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
23 Si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, ese es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural;
24 él se considera a sí mismo y se va, y pronto olvida cómo era.
25 Pero el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.