Cómo enfrentar una enfermedad

Ayuda para cada momento

Salmos 77:12-14

12 Meditaré en todas tus obras y hablaré de tus hechos.
13 Dios, santo es tu camino; ¿qué dios es grande como nuestro Dios?
14 Tú eres el Dios que hace maravillas; hiciste notorio en los pueblos tu poder.

Salmos 23:4

Aunque ande en valle de sombrade muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayadome infundirán aliento.

Mateo 9:20-22

20 En esto, una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto,
21 porque se decía a sí misma: «Con solo tocar su manto, seré salva».
22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: –Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.

 

Salmos 48:14

porque este Dios es Dios nuestroeternamente y para siempre; él nos guiará aun más allá de la muerte.

Salmos 49:15

Pero Dios redimirá mi vidadel poder del seol, porque él me tomará consigo. Selah

2 Reyes 20:1-7

1 En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y el profeta Isaías hijo de Amoz fue a verlo y le dijo: –Jehová dice así: «Ordena tu casa, porque vas a morir, ya no vivirás».
2 Entonces él volvió su rostro a la pared y oró así a Jehová:
3 «Te ruego, Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado fielmente delante de ti y con corazón íntegro, que he hecho las cosas que te agradan». Y Ezequías lloró amargamente.
4 Y antes que Isaías saliera hasta la mitad del patio, le habló Jehová a Isaías y le dijo:
5 «Vuelve, y dile a Ezequías, príncipe de mi pueblo: «Así dice Jehová, el Dios de David, tu padre: He oído tu oración, he visto tus lágrimas y voy a sanarte: dentro de tres días subirás a la casa de Jehová.
6 Añadiré a tus días quince años y te libraré a ti y a esta ciudad de manos del rey de Asiria. Ampararé a esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a David, mi siervo»».
7 Isaías dijo: –Tomad una masa de higos. La tomaron, la pusieron sobre la llaga y sanó.

1 Pedro 2:24

Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia. ¡Por su herida habéis sido sanados!

Salmos 104:33-34

33 A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva.
34 Dulce será mi meditación en él; yo me regocijaré en Jehová.

Salmos 146:2

Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva.

Josué 1:9

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.

Hechos 3:2-8

2 Había un hombre, cojo de nacimiento, que era llevado y dejado cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban en el templo.
3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le dieran limosna.
4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: –Míranos.
5 Entonces él los miró atento, esperando recibir de ellos algo.
6 Pero Pedro dijo: –No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7 Entonces lo tomó por la mano derecha y lo levantó. Al instante se le afirmaron los pies y tobillos;
8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, saltando y alabando a Dios.

Proverbios 17:22

El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos.

 

Isaías 43:1-3

1 Ahora, así dice Jehová,Creador tuyo, Jacob, y Formador tuyo, Israel: «No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.
2 Cuando pases por las aguas,yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego,no te quemarás ni la llama arderá en ti.
3 Porque yo, Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba a cambio de ti.

Santiago 5:15

Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados.

Isaías 26:3

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.

 

Jeremías 17:14

Sáname, Jehová, y quedaré sano; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.

 

2 Corintios 4:15-18

15 Todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
16 Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día,
17 pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

2 Corintios 5:1

Sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshace, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna, en los cielos.

Mateo 26:39

Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: «Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú».