Cómo enfrentar los problemas financieros

Ayuda para cada momento

1 Timoteo 6:9-11

9 pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición,
10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores.
11 Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.

1 Timoteo 6:17-19

17 A los ricos de este mundo manda que no sean altivos ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos.
19 De este modo atesorarán para sí buen fundamento para el futuro, y alcanzarán la vida eterna.

Filipenses 4:11-13

11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
12 Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Filipenses 4:19

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Mateo 6:31-34

31 No os angustiéis, pues, diciendo: «¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?»,
32 porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas.
33 Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 «Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal.

 

Salmos 34:6-11

5 Los que miraron a él fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados.
6 Este pobre clamó, y lo oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias.
7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que lo temen y los defiende.
8 Gustad y ved que es bueno Jehová. ¡Bienaventurado el hombre que confía en él!
9 Temed a Jehová vosotros sus santos, pues nada falta a los que lo temen.
10 Los leoncillos necesitan,y tienen hambre; pero los que buscan a Jehováno tendrán falta de ningún bien.

Salmos 37:3-4

3 Confía en Jehová y haz el bien; habitarás en la tierra y te apacentarás de la verdad.
4 Deléitate asimismo en Jehová y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Lucas 12:15

Y les dijo: –Mirad, guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

Lucas 12:22-24

22 Dijo luego a sus discípulos: «Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.
23 La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido.
24 Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?

Lucas 12:28-31

28 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?
29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud,
30 porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo, pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de ellas.
31 Buscad, más bien, el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

Lucas 12:42-44

42 Dijo el Señor: –¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa para que a tiempo les dé su ración?
43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así.
44 En verdad os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.

Mateus 4:2-4

2 Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre.
3 Se le acercó el tentador y le dijo: –Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 Él respondió y dijo: –Escrito está: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios»

Salmos 37:25-26

25 Joven fui y he envejecido, y no he visto justo desamparado ni a su descendencia que mendigue pan.
26 En todo tiempo tiene misericordia y presta. Su descendencia es para bendición.

Salmos 107:4-8

4 Anduvieron perdidos por el desierto, por soledad sin camino, sin hallar ciudad en donde vivir.
5 Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.
6 Entonces clamaron a Jehová en su angustia y los libró de sus aflicciones.
7 Los dirigió por camino derecho, para que llegaran a ciudad habitable.
8 ¡Alaben la misericordia de Jehová y sus maravillas para con los hijos de los hombres!

Salmos 9:9-10

9 Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia.
10 En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.

Hebreos 13:5-6

5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, pues él dijo: «No te desampararé ni te dejaré».
6 Así que podemos decir confiadamente: «El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre».

 

Hebreos 10:34

porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.

Proverbios 11:28

El que confía en sus riquezas caerá, pero los justos reverdecerán como el follaje.

Proverbios 13:7-11

7 Hay quienes presumen de ricos y no tienen nada, y hay quienes pasan por pobres y tienen muchas riquezas.
8 Las riquezas de un hombre pueden ser el rescate de su vida, pero el pobre no escucha amenazas.
9 La luz de los justos brilla alegremente, pero se apagará la lámpara de los malvados.
10 Ciertamente la soberbia produce discordia, pero con los prudentes está la sabiduría.
11 Las riquezas de vanidad disminuyen; el que recoge con mano laboriosa las aumenta.


Proverbios 30:8-9

8 Vanidad y mentira aparta de mí, y no me des pobreza ni riquezas, sino susténtame con el pan necesario,
9 no sea que, una vez saciado, te niegue y diga: «¿Quién es Jehová?», o que, siendo pobre, robe y blasfeme contra el nombre de mi Dios.

Santiago 2:5

Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que lo aman?